Parte de ser amigo o pareja es poder ayudarlos cuando lo necesitan, cuando lo piden o cuando las cosas no van bien. La amistad es ese hermoso espacio que nos permite soportarnos mutuamente, cuando nos sentimos tristes, cansados, o agotados.
Sin embargo, existen ocasiones donde las cosas salen de control, y comienzas a darte cuenta, de que por más que quieres ayudar a tus amigos o pareja, estos se encuentran en situaciones complicadas que afectan su estado físico, mental y emocional y probablemente su salud pueda correr peligro.
Cómo saber si tus amigos / pareja se encuentra en una dificultad seria
que requiere ayuda?
A continuación, te proponemos una lista de indicadores que te permitirán validar si tus amigos están en crisis:
- Tus amigos
muestran cambios en su comportamiento tal como cambio agresividad,
hiperactividad, labilidad emocional, aislamiento - Has observado cambios fuertes en sus actitudes hacia sus amigos, trabajo o estudio
- Cambios fuertes en su apariencia personal, incluyendo falta de higiene personal.
- Tus amigos presentan problemas alimenticios, como aumento de apetito e ingesta
desproporcionada de alimentos, inducción al vomito o uso frecuente de laxantes - Has notado que tus amigos expresan continuamente profundos sentimientos de decepción, sensación de que no sirven para nada, o quejas continuas respecto a su estado físico.
- Observas un aumento en su consumo de alcohol y/o drogas
- Señales de que busca autolesionarse, o te ha comentado ideas, o intentos previos de
suicidio, o de querer dañar física, mental o emocionalmente a otras personas a propósito.
Algunos de estos indicadores, en pequeñas dosis, pueden ser parte de una reacción normal a un trauma por problemas de la vida cotidiana. Sin embargo, si alguno de estos síntomas persiste de manera progresiva, afectando significativamente la vida de tus seres queridos. Deberías buscar ayuda y tratar de hablar con otras personas al respecto.
Una buena idea es considerar si otras personas, comparten tu mismo punto de vista, es decir, si ellos también han notado cambios en el comportamiento de tu amigo. Confía en tus propios instintos, y no te sientas receloso de hablar si sientes que existe un problema.
Siempre debes tomar muy enserio, las ideas respecto a la muerte, daño y suicido, ante estas situaciones es importante hablar con tu psicólogo de confianza, un doctor, profesor, o alguien que pueda apoyarles. Nunca te cargues la responsabilidad solo.
Recursos prácticos para ayudar a alguien en crisis.
Habla con el/ella
Aunque muchas veces hablar de temas serios con los amigos puede resultar incomodo, lo mejor es enfrentar el tema de frente y directamente, hablar del problema y tus preocupaciones del mismo siempre es importante. Ignorar la situación no hará que las cosas funcionen mejor, más bien puede pasar que las cosas empeoren innecesariamente.
Cuando hables con tu amig@ en crisis, trata de no juzgar y escuchar sin manifestar demasiadas emociones, una escucha neutra siempre es mejor para ayudar a alguien que se encuentra en crisis. Al escuchar neutralmente permitimos que la otra persona pueda expresar su punto de vista respecto a las cosas que le están sucediendo y preocupando. Trata de brindar una escucha activa y concentrada en lo que tu amigo está tratando de decir. Evita hablar de ti mismo o de ofrecer muchos consejos, una escucha activa te permitirá descubrir las cosas que tu amig@ necesita escuchar y le es difícil procesar. Si la conversación se alarga demasiado, es importante tomar pausas, puede ser un momento perfecto para tomar un café o un té, y darte a ti mismo la oportunidad de descansar.
Permanece tranquilo
Puede que te empieces a sentir ansioso, o incluso molesto cuando ayudas a un amigo en crisis, ya que el estrés, el malestar, el pesimismo y la ansiedad puede ser contagioso. Así como para tu amig@ es útil que pueda desahogarse en ti, no será para nada conveniente que esta ayuda represente en ti un desgaste o una crisis. Solo podrás ayudar si estas en calma.
Para esto es importante tratar de mirar las cosas en perspectiva y recordar que no eres responsable por como se sientan tus amigos, y tampoco está en tus manos cambiar el cómo ellos se sienten.
Conoce tus limitaciones
Ayudar a un amigo en crisis, puede ser emocional y físicamente agotador. Por lo tanto, debes saber que no es posible dar soporte continuo por largos periodos de tiempo.
Para que puedas ayudar a alguien con sus problemas debes estar bien y salvaguardar tu energía y bienestar. Muchas veces el querer ayudar a otros como una forma de escapar de nuestros propios problemas, solo genera un desgaste del cual es muy difícil recuperarse.
Es importante entender, que alguien que está profundamente deprimido, tienen un desorden alimenticio o un problema psiquiátrico, necesita cuidado profesional tanto como tu amistad, como amigo o pareja no puedes darle todo.
Habrá momentos que la intervención de un profesional en salud mental es fundamental cuando la cura a lo que le pasa no está al alcance.
Utiliza los recursos de tu comunidad.
Piensa que siempre hay más recursos de ayuda de los que podamos acceder, mira en tu localidad que tipo de ayuda tienes para apoyar a tu amigo, ya sea en el vecindario, en el trabajo, en el centro de salud, en la universidad, en el colegio, siempre habrá alternativas que te puedan apoyar en estos momentos.
Es importante hacerle saber a tu amig@ de estos lugares incluso aunque se muestre reacio a usar estos servicios, siempre puedes tu buscar ayuda para saber cual es la mejor manera de apoyarle.
Recuerda que existen líneas anónimas para recibir soporte psicológico y servicios gratuitos en cada localidad donde puedes obtener ayuda.
Acciones necesarias en casos de emergencia.
Si consideras que alguien se encuentra en un peligro real e inmediato de daño a si mismo y a otros, ya sea por situaciones particulares difíciles, consumo excesivo de alcohol o drogas, etc. No dudes en llamar a emergencia en tu país y buscar ayuda de otras personas inmediatamente, no intentes resolverlo solo.
Acciones requeridas para ti mismo cuando ayudas a alguien más.
Es muy frecuente que cuando ayudas a alguien que se encuentra en un estrés severo, tu vida puede empezar a decaer.
Muchas veces las dificultades físicas y emocionales que te deja como secuela ayudar alguien generan mucho estrés, incluso en ocasiones pueden dejarte más estrés que el que la persona esta sintiendo. Por esta razón es fundamental que empieces a tomar las cosas en perspectiva para salvaguardar tu propia salud.
Involucra a otros
Trata de que tu amigo encuentre un grupo de personas que le puedan ayudar a diferencia de buscarte solamente a ti. Trata de que tu amig@ encuentre una red de recursos de apoyo, ya sean médicos, sociales, culturales o deportivos
No postergues tu felicidad
No dejes de hacer cosas que son importantes para ti por ayudar a otros, ya que eso solo te haría ser negligente contigo mismo. Encuentra el tiempo necesario para tu trabajo, estudio y tiempo de recreación. Evita pensar que estas obligado a sentirte igual de triste, decepcionado o mal como tu amigo. Recuerda que dejar de hacer tus cosas solo te pondrá más vulnerable al estrés.
Encuentra el tiempo para ver a otros amigos.
Trata de recordare que es importante que no te aísles solo con la persona que necesita tu ayuda, estar con otros amigos, te dará la posibilidad de descansar y descargarte.
Se asertivo
Tener claro lo que puedes hacer y lo que no puedes manejar es importante para no desgastarte, así que es mejor que tu y tu amigo tengan claro de las cosas que puedes hacer para ayudarle y hasta dónde llega tu límite.
Consigue Ayuda
Buscar un psicólogo especialista en salud mental siempre ayuda a mejorar, recuerda que el espacio psicoterapéutico tiene un abordaje científico, es confidencial y te permitirá mejorarte y recobrarte lo antes posible.