Pensar en propósitos y metas puede ser en ocasiones abrumador, sobre todo si nos ponemos a pensar en qué ha pasado con nuestras metas y proyectos en los últimos 5 años.
No es difícil encontrar muchos de nuestros objetivos plasmados normalmente, al culminar un ciclo (fin de año, cumpleaños, etc.) No hayan sido plasmados en nuestra realidad. Saber esto puede ser agotador, ya que muchas veces son años y años, que nos vivimos poniendo las mismas metas, y los mismos objetivos que no se cumplen y nos desgastan, llenándonos de vacío e inconformidad, y dejándonos cada con la sensación de que está bien suspender y posponer nuestros propósitos.
Entonces, si llevamos años y años tratando de lograr cumplir metas que no se cumplen, cabe preguntarnos ¿por qué sucede esto? ¿Por qué pese a que le ponemos todo el esfuerzo y las ganas aquello que quiero lograr no se logra?
¿Será que esos sueños y esas metas son realmente tuyas?, ¿o de quién vienen?, ¿quién es la persona que se encuentra atrás de “tus metas”? ¿son tus sueños realmente o son sus sueños?
Si miramos con detenimiento probablemente nos demos cuenta de que toda meta que no sea propia carece de la energía suficiente para que puedas conseguirla. Adicionalmente hay que entender que elaborarte metas tiene beneficios y consecuencias que es importante analizarlas.
Beneficios de establecer metas
- Las metas te permiten proyectarte a futuro
- Permiten ubicar aquello que quieres cambiar
- Te permite transcender
- Logra que se activen tus programas internos para poder cumplir lo que te propones
- La mente se pone en un estado creador de la realidad que quieres conseguir, buscando un sinnúmero de formas posibles de concretar y materializar aquello que ha visualizado
Consecuencias de Establecerte metas
- Genera frustración cuando estas son poco realistas y no pueden cumplirse
- Genera ansiedad y desenfoque con el momento presente, cuando solo tenemos centrada la atención en el futuro
- Si no las logras realizar pueden generar culpa de no poder sostener tu propósito
- Solo el 1% de tu mente es consciente de aquello que desea conseguir, el 99% de tus propósitos le pertenecen a tu inconsciente y pueden tratarse de situaciones que no sabes que necesitas porque están anclados a vacíos que llevamos y queremos llenar, y que al no ser conscientes se sostienen en ganancias secundarias que obtenemos difíciles de elaborar desde nuestro campo consciente.
Entonces, antes de buscar y seguir estableciéndote metas que aparentemente son tuyas, pero no lo son, por que no vienen de ti, o por que no fueron instauradas desde tu propio deseo, es importante mirar y cuestionarte ¿de dónde vienen estas metas que hoy me propongo?, ¿quién es mi modelo de inspiración?, ¿desde cuándo se instauró esta meta en mí? o ¿desde dónde viene la idea de moverme o querer cambiar?
Realizar estas preguntas con frecuencia nos ayudará a entender de dónde vienen estos propósitos, con el objetivo de empezar a programar metas conscientes. En este punto cabe preguntarnos ¿cómo se empiezan a programar las metas?
Es importante entender, que las metas siempre vienen desde lo inconsciente y lamentablemente sólo del 1 al 5% somos conscientes de nuestro propio inconsciente. Dicho esto, si queremos establecer metas conscientes debemos aproximarnos a un estado de conciencia de nuestros propios propósitos inconscientes, o motivadores internos, para poder efectuar nuestras metas de manera efectiva.
Es interesante entender que todos los cambios se producen desde lo inconsciente y muchas veces nos esforzamos constantemente por hacer cambios desde la conciencia, sin embargo, desde nuestro estado de conciencia sólo podemos ser capaces de elaborar pensamientos de cambio más no acciones. Para poder lograr un cambio verdadero necesitamos adentrarnos en la profundidad de nuestro inconsciente, y para esto, es importante situarnos en las ondas cerebrales en las que el inconsciente trabaja. cuando estamos en estado de conciencia o de vigilia nuestro cerebro se encuentra produciendo ondas beta, cuando estamos en un estado de inconsciencia nuestro cerebro está en ondas Alfa estas ondas son las que logramos a través de los Estados de meditación bey gnosis o en esta sensación entre dormido y despierto.
Entonces si queremos lograr cambios profundos debemos sintonizar nuestros pensamientos con ondas Alfa, solo así podremos lograr cambios sostenidos.
Alfa es la información que reciben el inconsciente, entendiendo nuestro inconsciente cómo cubierto por muchas capas, este inconsciente se puede entender y desarrollar de 3 maneras específicas:
- inconsciente individual (dónde se encuentra mi propio campo electromagnético)
- inconsciente familiar (dónde se encuentra mi árbol genealógico)
- inconsciente colectivo (todo lo que viene de mi cultura sé mi propio país)
¿De dónde vienen los propósitos?
Si una y otra vez intentas hacer cosas que no logras conseguir, es importante entender que los propósitos de cambio vienen de una parte de tu inconsciente entonces vale indagar desde donde se han instaurado, será que vienen de tu consciente individual, familiar o colectivo.
Cuando nacemos venimos con un chip incorporado de lo que debemos ser, hacer, y lograr. Todo esto lo ha instaurado la cultura, tu grupo familiar, y con el pasar del tiempo se van confundiendo con propósitos individuales y propios.
Entonces para poder lograr un cambio de raíz, y poder efectuar lo que realmente quieres hacer es importante reprogramar, y para esto hay que lograr conectar con las ondas cerebrales Alfa para que este cambio pueda ser efectuado. Las ondas Alfa se activan en estados de desconexión de los procesos racionales, se activan en estados meditativos y en estados de profunda relajación. Entonces estos momentos, son los ideales para lograr estos estados de profunda introspección que generen cambios conscientes.
Una vez que logres este estado, es momento de preguntarte: ¿son mis propósitos los que yo quiero lograr, o son estos lo que otros esperan de mí? ¿con qué propósito fui creado?, ¿qué expectativas tienen mis padres y mi grupo familiar sobre mí? ¿cuál es el lugar en el que sitúa la sociedad mi existencia? ¿Cuál es el propósito que inconscientemente todos esperan que efectúe?, ¿cómo se valida mi existencia como buena aceptable y necesaria?
Responder todas estas preguntas te conducen al origen y te llevan a entender el por qué no puedes cumplir tus metas.
Se ha demostrado que muchas veces las malas relaciones interpersonales con los padres, están relacionadas con la incapacidad de sostener, visualizar y materializar estos propósitos, para poder visualizar las metas necesitas conectarte con energía paterna mientras que para poder cumplir tus metas necesitas la energía materna.
La energía paterna es aquella que te llena de confianza, te permite visualizar las metas, te ayuda a socializar, te conecta con la extroversión, te lleva a la vida adulta, te pone límites, te enseña a sobrevivir en el territorio y te ofrece la confianza.
Por su parte la energía materna es aquella que se orienta a sostener la salud de tu cuerpo, visualizar el éxito de la vida coma conectarte con la pareja adecuada, la abundancia, permite estado de introspección, te da este sentimiento hogareño de estar en casa, te conecta con la compasión, y con el amor.
Entonces cuando hay una mala relación con la energía del padre no podemos tener seguridad en los propósitos que vamos a cumplir, cuesta socializar, puedes vivir en el miedo, no puede sostener lo que deseas por mucho tiempo, no logras avanzar en tus sueños existe temor a generar tu sustento, repites fracasos e historias de tu padre, y cuando hay una mala relación con la energía materna te cuesta nutrir tus proyectos no logras un estado de confort ante las metas que recibes, no logras sentirte satisfecho de lo que has logrado, te cuesta tener dificultad de mantener la salud de tu cuerpo, y no te permite visualizar el éxito en la vida.
Si tienes la dificultad de no poder concretar metas por más que te lo propones, posiblemente, habrá que mirar la relación que existe con las figuras paterno y materna, y cómo estas pueden ser potenciadoras de lograr tus metas y objetivos. La psicoterapia es una herramienta muy valiosa para poder trabajar esta dificultad.
Para establecer metas es importante desarrollar paciencia con la experiencia humana, compasión y amor, entender cuales son los programas internos que desde tu inconsciente colectivo, individual o familiar se espera de ti, junto a todas las necesidades no satisfechas de la infancia, que te llevan a programar metas inconscientes en tu vida. En este punto, cabe entender que muchas metas parecen reales, pero son ficticias.
Por ejemplo, ¿es real que si ganas más dinero vas a ser feliz?, es real que perder peso tendrás una vida mejor y más segura?. ¿Es cierto que cuando tengas el cuerpo deseado mejorará tu seguridad personal? ¿Es cierto que al comprar, el carro, la casa dejarás de sufrir?
¿Para poder establecer metas conscientes y realizables es importante entender el para qué quieres lograr lo que te propones?, (para que no renuncio a mi trabajo, para que no bajo de peso, para que no gano más dinero, para que no encuentro pareja, para que no me separo de mi relación tóxica)
Entrar en sintonía con el para qué de tus propósitos te conecta con la razón real de por qué lo buscas, y siempre valdrá cuestionarte si lo que realmente buscas te llevará al resultado anhelado.
Realizar metas orientadas, aceptadas y miradas desde el interior tienen más peso que aquellas que solo se limitan a ser una proyección de los deseos de los demás.
Para poder establecer metas y cumplirlas, hay que reprogramar y nada reprograma más nuestro inconsciente que la capacidad de aceptar amorosamente, lo que nos tocó vivir, y mirar objetivamente y desde el corazón que son aquellas cosas que nosotros mismos construimos y provocamos. Desde un estado de profunda introspección y meditación seguramente encontrarás estas y muchas otras respuestas conscientes que le dan a tu vida un sentido diferente.
Intenta mirar desde el corazón, identificando todas las metas puestas anteriormente, ¿son estas metas son tuyas o son ajenas?, sólo así podrás mirar lo que realmente quieres lograr, preguntándote amorosamente, ¿qué significa este proyecto para mí?, ¿por qué lo quiero realizar?, a quién me parezco cuando cumplo esto? ¿A quién busco agradar?, ¿que dice el cumplir esta meta acerca de mí mismo?
Todas estas interrogantes te llevarán a pulir tus metas y a cumplir aquellas que realmente son tuyas y vienen de tu corazón.