“No hay razón en un grito” Reflexiones sobre la violencia de Género

tears, crying, tear

Por: Josué Ramos

 

En la actualidad, la lucha contra la violencia de género ha ganado sin duda presencia social. Manifestaciones de grupos sociales, movilización en las calles e incluso, distribución de contenido por las redes sociales, son las maneras en cómo las mujeres muestran su inconformidad actual. Sin embargo, se debe trabajar en los conocimientos que la sociedad tiene en torno a los tipos, causas y consecuencias que compone la violencia de género, tomando en consideración su efecto en las mujeres. 

 

La violencia de género en el Ecuador, se ha marcado en los últimos años, con una gran escala en aumento hacia la mujer. Entendiendo que la palabra “género”, es el conjunto de una amplia visión en determinados aspectos y características sociales, culturales, políticas, psicológicas. Jurídicas y económicas, asignadas al sexo.  Comprendiendo así, que el término “sexo”, es un conjunto de características que una cultura reconoce, a partir de datos corporales genitales (Lagarde, 1994). 

 

Cabe recalcar que en el año 2008, en el Ecuador, se tipifica por primera vez la palabra género en al constitución de la república, producto de una lucha de diferentes colectivos, por sustituir la palabra “sexo”, lo que permitió así, transparentar las diferentes tendencias sexuales, específicamente de la comunidad LGBTI. 



Art. 11. El ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios:

  1. Todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades. Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo, identidad de género, identidad cultural, estado civil, idioma, religión, ideología, filiación política (…). La ley sancionará toda forma de discriminación. (Asamblea Nacional Constituyente del Ecuador, 2008)

 

En el marco de lo antes expuesto, es importante señalar que la violencia de género se da en diferentes escalas y a diferentes sectores, incluido la población masculina, sin embargo, como se lo expresa en este documento, las denuncias y el estado en sí,  enfoca la violencia de género en un grupo poblacional femenino, por su alto índice de sucesos.  

 

La expresión “violencia de género” es un término que se aprecia en los últimos años como el reconocimiento de la realidad del maltrato a la mujer, temas y tópicos que años atrás, eran inadvertidos por la sociedad.  La violencia contra las mujeres, actualmente, es considerada como un fenómeno que ocurre en todos los países, clases sociales y ámbitos de la sociedad. Según la ONU (Organización de las Naciones Unidas, 2015), la violencia de género es considerada como todo aquel acto de violencia sexista que provoca un daño físico, sexual o psíquico, e incluye amenazas y privación de libertad, ya sea en la vida pública o privada. Es decir, a la violencia de género, se la puede definir como toda acción que pone en riesgo el bienestar de una persona. Sin embargo, imponiendo se ha colocado una diferenciación en los roles de género tanto masculinos como femeninos (Plan Nacional de Erradicación de la Violencia de Género Hacia Niñez, Adolescencia y Mujeres, 2007). 

 

Se reconocen tres tipos de violencia específica que sufre la mujer debido a la violencia de género. En primer lugar se encuentra la violencia física, que es: “Todo acto de fuerza que cause daño, dolor o sufrimiento físico en las personas agredidas (…) sin considerarse el tiempo que se requiera para su recuperación (Plan Nacional de Erradicación de la Violencia de Género Hacia la Niñez, Adolescencia y Mujeres, 2007,pag.9). 

Por otro lado, se denota la violencia sexual que según el Plan Nacional de Erradicación de la Violencia de Género Hacia la Niñez, Adolescencia y Mujeres (2007), es toda acción sexual para utilizar de cualquier modo la sexualidad de un sujeto mediante la imposición de otra persona. Por último, se destaca la violencia psicológica que abarca toda conducta que cause daño, dolor, sufrimiento, daño psicológico y disminución de la autoestima de la mujer (Plan Nacional de Erradicación de la Violencia de Género Hacia la Niñez, Adolescencia y Mujeres,2007). Los factores mencionados con anterioridad se aplican en ámbitos específicos tales como: el de pareja, familiar y en la comunidad (Yugueros, 2014). 

 

Es importante recalcar que existen causas específicas que aún vincula y genera la violencia de género. Entre estos, se hallan factores culturales, políticos, legales y económicos (De la Peña,2007).  En el área cultural, se demuestran ideas y creencias en donde se plasma la superioridad inherente de los hombres respecto a las mujeres, en otras palabras, los roles de género. En el área legal, se presentan artículos y leyes que tratan el proceso legal de divorcio, custodia de los hijos/hijas, pensiones, demandas e incluso herencias. 

Desde una perspectiva económica, se presenta un acceso limitado al ámbito laboral, tanto en sectores formales como en informales, así como leyes discriminatorias sobre herencias y derechos de propiedad. Por último, el ámbito político, en donde se evidencia la poca seriedad que se le da al machismo, y la idea de que la mujer no pueda ejercer puestos de relevancia política. 

Así también, es necesario, realizar un abordaje de las consecuencias que trae la violencia de género hacia la víctima. La más afectada en este caso, es la autoestima. Seguida por una distorsión de la autoimagen, dando como resultado un pensamiento de desvalorización, tanto física como mental. (De la Peña,2007). Además, la persona víctima de violencia de género, progresivamente, puede generar sentimientos de culpabilidad, a causa de que el agresor responsabiliza a la mujer de la situación, lo que le lleva a la víctima a incrementar su atención y compromiso hacia el agresor. 

 

En conclusión, las personas que se encuentran sometidas a una relación de violencia pueden poseer graves consecuencias, tanto a nivel físico, sexual y psicológico. Manifestaciones adversas proporcionadas por el agresor, dan como resultado efectos devastadores para la víctima en relación con su salud mental. Generando un efecto perjudicial a nivel cognitivo, comprometiendo su autoestima y autoimagen. Debido a ello, también afectará estas creencias, pensamientos en la ejecución de tareas y labores diarias que realiza la persona día a día. 

 

Bibliografía

 

Asamblea Nacional Constituyente del Ecuador. (2008). CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR. Ecuador.

 

Correa, R. (2007). Plan Nacional De Erradicación De La Violencia De Género. Hacia Niñez, Adolescencia y Mujeres. Ecuador.

 

De la peña, P. (2007). Fórmulas Para La Igualdad N.5. España: Alpegraf, S.L.

 

Lagarde, M. (2000). Género e Identidades. México.

 

Mejía, A., Pastrana, J. & Mejía, J. (2011). XII Congreso Internacional de Teoría de la Educación. La autoestima, factor fundamental para el desarrollo de la autonomía personal y profesional. Barcelona: Universidad de Barcelona

 

Natanzon, I., Ose, D., Szecsenyi, J., Campbell, S., Roos, M. & Joos, S. (2010). ¿Se corresponde la autopercepción de su rol professional con su automiagen social?. Alemania. BMC Family Practic.

 

Organización de las Naciones Unidas. (2015). ONU. Obtenido de ONU. Mujeres: https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/end-violence-against-women/2015

 

Yugueros García, Antonio Jesús (2014). LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES: CONCEPTOS Y CAUSAS. BARATARIA. Revista Castellano-Manchega de Ciencias Sociales,  (18),147-159.[fecha de Consulta 21 de Abril de 2021]. ISSN: 1575-0825. Disponible en:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=322132553010

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