¿Cómo puedo identificar si existe maltrato infantil en un hogar?

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Por: Paula Tamayo

El maltrato infantil es una problemática que está presente en nuestro entorno desde hace mucho tiempo.  A pesar de que actualmente los índices de maltrato infantil han disminuido, la lucha no termina. En ecuador, el 47% de niños y niñas han recibido algún tipo de maltrato por parte de sus padres lo que demuestra que aún existen hogares donde este tema sigue siendo un pilar en la vida de varios niños siendo el principal causante de dolor, sufrimiento y tristeza dentro de ellos (Pesantes, 2020).

Para ser capaces de identificar si en algún hogar se está viviendo una situación de maltrato infantil, primero es necesario saber qué es dicho maltrato y los distintos tipos en los que puede presentarse.

¿Qué es el maltrato infantil?

Es todo aquel acto realizado por cualquier persona que no permita a los niños disfrutar de su libertad o de sus derechos y afecte su desarrollo (Climent, Fernández, Jalón, Arias, Jurado, Valcarce y Montoro, 2007). En otras palabras, los niños y niñas tienen necesidades tanto emocionales como físicas y el maltrato infantil empieza cuando no se logra satisfacer cada una de ellas de manera correcta o se les priva de las mismas.

El maltrato infantil puede presentarse de distintas maneras y formas. Es importante conocer cada una de ellas para saber identificarlas a su debido momento.

Tipos de maltrato infantil:

Tipos de Maltrato

Definición

Maltrato físico:

Es toda acción voluntaria por parte de una persona hacia un niño o niña que cause daños físicos y lesiones. Un ejemplo puede ser el abuso de golpear a un niño con algún objeto, sujetar a un niño bajo el agua, amarrarlo o sacudirlo fuertemente (Soriano, 2015).

Abandono físico:

Se da cuando las necesidades físicas básicas del menor no son atendidas por ningún adulto del grupo que vive con él y está a su cargo. Las necesidades físicas básicas que deben cubrirse son: alimentación, higiene, seguridad, atención médica, vestido, educación, entre otros (Climent, et al. 2007).

Abuso sexual:

Es todo acto realizado por un adulto con el objetivo de obtener placer sexual con un niño. El maltrato sexual no implica solo penetración, si no también actitudes y comportamientos que insinúen deseos sexuales con un menor. Ejemplos de abuso sexual pueden ser: daños físicos a órganos sexuales, matrimonios de niños con adultos, prostitución y pornografía infantil, entre otros (Climent, et al. 2007).

Abandono emocional:

En muchas ocasiones un niño puede ser privado de afecto, apoyo y protección necesarios para su crecimiento. Un ejemplo de esto lo observamos cuando los adultos a cargo de un niño no responden ante el llanto del mismo o a sus intentos de interacción con ellos (Climent, et al. 2007).

Maltrato emocional:

Las personas a cargo del niño mantienen un trato de insultos, amenazas, humillaciones, burlas y críticas con el mismo (Climent, et al. 2007).

Explotación laboral:

Es cualquier situación donde se utilice al niño de por medio para obtener algún tipo de beneficio para el adulto (Climent, et al. 2007). Un ejemplo de esto lo podemos ver en las calles cuando niños se encuentran vendiendo dulces a los autos que están en los semáforos.

 

Todo tipo de maltrato infantil genera consecuencias en los niños que las sufren. Algunas de ellas pueden ser identificables pues generan conductas extrañas en ellos. A continuación, te presentamos algunos de los comportamientos más comunes para poder identificar si algún niño sufre de maltrato infantil.

1. Problemas en el lenguaje y la comunicación: Los niños que sufren de maltrato, cuando conversan y quieren relacionarse con otros, tienen un lenguaje inentendible e incomprensible. También presentan dificultades a la hora de entablar conversaciones con otros pues tienden a callar y cerrarse al diálogo (Climent, et al. 2007).

2. Problemas de atención y memoria: Un niño que sufre de maltrato generalmente no puede dar el cien por ciento de sí mismo y su mente tiende a divagar. Existe desconcentración, falta de atención a actividades específicas y mala capacidad para retener información recibida (mala memoria).

3. Falta de motivación: Es muy común que un niño que sufre de maltrato se encuentre desmotivado y cansado. Los problemas que le rodean en el hogar son tan grandes que puede sentirse incapaz o le resulta menos importante enfocarse en otras actividades.

4. Agresividad: La manera de expulsar las emociones negativas que le genera el tipo de maltrato al niño que la vive puede darse de manera incorrecta, en muchos casos, en forma de agresividad. Esta exteriorización de emociones es muy común. El niño no puede manejar tanto malestar y lo muestra de esta manera (Soriano, 2015).

5. Aislamiento social: Se vuelve de suma importancia analizar comportamientos relacionados al trato con los pares y su aislamiento con los mismos debido a que puede ser un indicador de maltrato infantil. Un niño que no tiene buena capacidad de relacionarse con otros y tiene conductas antisociales no ha desarrollado su capacidad de interacción, misma que la han negado dentro del hogar debido al maltrato que pudo haber recibido.

6. Internalización del conflicto: El menor, al estar expuesto a un ambiente hostil, puede generar ideas erróneas acerca de sí mismo. Esto se visualiza en su baja autoestima, falta de seguridad en sí mismo, falta de confianza, pasividad, apatía, evitación al compartir con otros, aislamientos, falta de interés, entre otros, lo cual le dificulta adaptarse a cierto tipo de contextos (Climent, et al. 2007).

7. Alteraciones en el comportamiento: Existe una relación entre la delincuencia, consumo de sustancias, autolesiones y el maltrato infantil. Los menores que sufren de esta problemática, pueden presentar un comportamiento delictivo, tendencia a consumir drogas y ciertos tipos de conductas que impliquen el dañarse a sí mismos.

Si llegas a identificar alguno de estos comportamientos en un niño, no dudes en conversarlo con alguna autoridad o persona de confianza. Esa es una manera de contribuir a disminuir esta problemática y, sobre todo, ayudar al menor que muchas veces no es capaz de decir lo que le está sucediendo.

Referencias:

Climent, E. P., Fernández, I. C., Jalón, M. J. D. A., Arias, M. D. R. M., Jurado, E. M., Valcarce, J. M. B., … & Montoro, F. J. L. (2007). Tercera parte: Detección y prevención del maltrato infantil desde el centro educativo. Guía para el profesorado. In Protocolos de respuesta para equipos directivos y profesorado ante situaciones problemáticas en los centros educativos: guía de consulta (pp. 185-239).

Primicias. (2020, 12 febrero). En Ecuador, el 47% de padres aún golpea a sus hijos para disciplinarlos. https://www.primicias.ec/noticias/sociedad/ecuador-47-padres-golpea-hijos-disciplina/

 

Soriano Faura, F. J. (2015). Promoción del buen trato y prevención del maltrato en la infancia en el ámbito de la Atención Primaria. Pediatría Atención Primaria11(41), 121-144.

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