¿Abuso de alcohol y drogas, cómo lidiar con eso?

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El uso y abuso de alcohol y otras drogas es uno de los tópicos más controversiales en nuestra sociedad y frecuentemente es una fuente que genera conflictos y discusiones transgeneracionales.

Antes de entrar en este tema es importante entender si la persona que consume alcohol y drogas la usa para escapar de un problema, y entender si este problema se puede resolver cuando la persona se enfrenta al mismo.

Estamos claros que las sustancias psicotrópicas y el alcohol han existido durante mucho tiempo y el problema no radica en la sustancia. 

Por esta razón tratamos de que todas las personas que aún no consumen o que han consumido de una manera precipitada puedan evitar tomar riesgos innecesarios que lamenten luego respecto a este uso. 

Lastimosamente no existe una clasificación general ni mucho menos universal que explique qué tipo de consumo puede ser saludable y que tipo de consumo tóxico. 

Muchas clasificaciones no toman en cuenta el hecho de que el alcohol y otras drogas son aceptadas y usadas con frecuencia como parte de muchos ritos sociales. Esto genera que sea difícil determinar cuándo el consumo es problemático, ya que lo que para un grupo social representa un riesgo, para otro grupo puede ser aceptado como algo normal. 

El uso de alcohol y drogas podría clasificarse de la siguiente manera:

  • Abstinencia (no existe ningún tipo de consumo)
  • Experimental (se prueba para sentir el efecto de la droga)
  • Controlado (la persona tiene la capacidad de tomar conscientemente la decisión de parar cuando evalúa el riesgo que conlleva seguir tomando y puede parar si desea su consumo.
  • Impulsivo (el uso es impredecible y puede traer como consecuencias accidentes o riesgos para la vida de la persona que los consume. Este consumo no es continuo ni genera una dependencia)
  • Regular (el consumo de alcohol y drogas se ha convertido en una parte significativa del estilo de vida de la persona y dejarlo no es tan fácil.)
  • Problemático (la persona no puede dejar de consumir la sustancia, ya que existe una adicción física y neuropsicológica a la misma. En este estado el consumo interrumpe con la vida de la persona, y dejarlo no es posible sin ayuda profesional. 

Consecuencias del consumo problemático.

Consecuencias Psicológicas 

Cuando se utiliza el alcohol y drogas como una forma de evadir los problemas lo único que se obtiene como resultado es perpetuar la ansiedad, depresión, infelicidad y timidez. 

El Alcohol y las drogas no cambian nuestro mundo permanentemente, sino nos ayudan a sentir temporalmente confiados, o felices, pero estos efectos son temporales y desaparecen con el tiempo, y frecuentemente lo que regresa es la ansiedad e infelicidad de una manera más fuerte que elimina todo rastro de satisfacción sentida anteriormente. 

Está demostrado científicamente que el alcohol y las drogas pueden causar problemas psicológicos por sí mismos. El alcohol frecuentemente causa depresión o problemas de ansiedad o incluso podrían producir psicosis cuando el consumo es recurrente e incontrolado.

Consecuencias sociales 

El consumo de drogas puede ser una de las adicciones más costosas, un consumo descontrolado puede derivar en problemas financieros o problemas con la ley cuando el consumo deriva conductas de riesgo como comportamientos impulsivos donde la violencia queda desinhibida. 

Se ha demostrado que las ofensas causadas bajo el efecto de alcohol y drogas limitan oportunidades de las personas en el futuro, las relaciones sociales son fácilmente afectadas en este tipo de casos, así como los vínculos de confianza, calidad de la vida sexual y el afecto dentro de la familia.

Consecuencias físicas 

El abuso de sustancias limita la capacidad de las personas en recuperarse y resistir a los problemas de la vida. 

Puede inhibir la conducta y causar daños a sí mismos y a los demás

Limita la capacidad de las personas para decir no y evitar encuentros sexuales no consensuados siendo vulnerables a episodios de violencia sexual.

A largo plazo se compromete el normal funcionamiento de los órganos de las personas como el hígado, el estómago, riñones, sistema nervioso entre otros.

Es importante entender que todos los riesgos no les suceden a todas las personas, y como parte de nuestro comportamiento humano tenemos ilusión de invulnerabilidad que no es otra cosa que pensar “a mi no me sucederá”, esta ilusión de invulnerabilidad puede representar un riesgo en sí mismo ya que lleva a la persona a pensar que no existe riesgos para sí mismo y esta falacia llevará consecuencias perjudiciales a la salud. 

 

Recuperando el control 

Si estás buscando tener el control de tu consumo las siguientes consideraciones pueden ser de ayuda:

  • Haz una lista de las desventajas e inconvenientes que son importantes para ti respecto al abuso de sustancias. Esta lista posiblemente te ayude a mirar las consecuencias más claramente y te permita decidir cual de todas estas consecuencias deseas minimizar y evitar, para ir frenando tu consumo
  •  Lleva un diario monitoreando la frecuencia de tu consumo durante una semana, para esto sé completamente honesto respecto a las cantidad y frecuencia de consumo, considera que consumo podrías limitar cambiando de rutina o evitando situaciones que te lleven al consumo. 
  • Conversa con alguien de tu confianza, que no tenga dependencia o consumo frecuente de alcohol y drogas acerca de tu propio consumo y pregúntale si considera si tu consumo es problemático o no.
  • Considera qué tipo de drogas estás usando, y toma atención si tu consumo es riesgoso para tu salud, donde existe un consumo que puede ser peligroso para tu salud, mira si es posible sustituir este consumo por algo que no implique un riesgo para ti
  • Toma en cuenta las presiones sociales que tienes frente al consumo, identifica cuales son los sitios donde consumes con mayor frecuencia (bares, fiestas específicas, grupos de amigos, clubs, fiestas nocturnas) y observa si puedes limitar el tiempo en el que participas en este tipo de actividades, buscando otras alternativas.
  • Identifica las emociones que te llevan a consumir, a fin de que logres ver si tu consumo está relacionado con la búsqueda de lidiar con sentimientos difíciles como la frustración, ansiedad, timidez, aburrimiento, y observa si puedes encontrar formas alternativas para manejar estos sentimientos. 
  • Intenta un mes de abstinencia, y observa si en ese mes encontraste una forma distinta de lidiar con los problemas.

Recuerda que la línea para identificar un consumo problemático de un no problemático no siempre es posible mirar, por esta razón es importante considerar pedir ayuda, recuerda que no se trata de voluntad, las adicciones son situaciones difíciles de atravesar y requieren siempre el apoyo de un profesional especializado en salud mental. 

Si leyendo este artículo identificas que tu u otra persona puede estar en riesgo, no dudes en contactar a tu psicólogo de confianza ya que la verdadera recuperación solo es posible desde un enfoque integral y multidisciplinario, no estás solo, y siempre puedes pedir ayuda. 

 

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